Las universidades peruanas que lideran la investigación científica y tecnológica en 2025

Las universidades peruanas que lideran la investigación científica y tecnológica en 2025

En 2025, las universidades peruanas que lideran la investigación científica y tecnológica son la Universidad Peruana Cayetano Heredia, la Pontificia Universidad Católica del Perú, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad de Ingeniería y Tecnología, según el ranking SCImago. Estas instituciones destacan por su producción científica, impacto social y capacidad de innovación.

La ciencia no se improvisa. Se cultiva, se financia, se protege. Y en Perú, donde la investigación ha sido históricamente una tarea de resistencia más que de política pública, 2025 marca un punto de inflexión. Por primera vez, el país aparece con fuerza en el ranking SCImago, que mide la producción científica, el impacto social y la innovación tecnológica de las universidades a nivel global. No es un milagro. Es el resultado de años de trabajo silencioso, de laboratorios que sobreviven con presupuestos mínimos, de investigadores que escriben papers entre clases y trámites.

¿Qué mide el ranking SCImago?

El SCImago Institutions Rankings (SIR) evalúa a más de 4.000 instituciones académicas en el mundo, considerando tres dimensiones: investigación, innovación e impacto social. En Perú, 36 universidades fueron reconocidas en 2025 por su desempeño en estas áreas, según La República.

No se trata solo de cuántos artículos se publican, sino de cuántos se citan, qué problemas resuelven, qué patentes generan, qué vínculos establecen con la sociedad. Es una radiografía del compromiso académico con el país.

Las cuatro universidades que marcan la pauta

En el top nacional destacan cuatro instituciones que no solo producen conocimiento, sino que lo aplican:

  • Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH): líder en investigación biomédica, salud pública y genética. Su Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt es referencia regional en enfermedades infecciosas. En 2025, la UPCH publicó más de 1.200 artículos indexados en Scopus, con colaboraciones en más de 30 países.
  • Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP): fuerte en ingeniería, ciencias sociales y ética tecnológica. Su Laboratorio de Inteligencia Artificial y Robótica ha desarrollado prototipos para asistencia médica remota y análisis de datos educativos. La PUCP también lidera proyectos de innovación social en comunidades rurales.
  • Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM): la decana de América mantiene su peso en ciencias básicas, historia, biología y derecho. Su Centro de Investigación en Biotecnología y su Instituto de Física Aplicada han recibido fondos del Concytec para proyectos de energía renovable y nanotecnología.
  • Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC): joven pero ambiciosa, con foco en sostenibilidad, mecatrónica y ciencia de datos. Su alianza con el MIT y su participación en el programa de aceleración de startups científicas la posicionan como un actor clave en la transferencia tecnológica.

Tabla comparativa de indicadores 2025

UniversidadProducción científica (Scopus)Patentes registradasÁreas destacadas
UPCH1.200+15Medicina, salud pública, genética
PUCP950+12Ingeniería, IA, innovación social
UNMSM870+8Biología, física, ciencias sociales
UTEC600+10Mecatrónica, sostenibilidad, datos

Fuentes: SCImago 2025, Concytec

¿Qué impulsa esta transformación?

No hay una sola causa. Hay una convergencia de factores:

  • Financiamiento competitivo: el Fondo Nacional de Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación Tecnológica (Fondecyt) ha incrementado sus convocatorias, priorizando proyectos con impacto social y viabilidad técnica.
  • Internacionalización: las universidades han firmado convenios con instituciones extranjeras para co-publicaciones, pasantías y acceso a infraestructura.
  • Formación doctoral: el número de investigadores con PhD ha crecido, especialmente en áreas STEM. La PUCP y la UPCH lideran programas de doctorado con enfoque interdisciplinario.
  • Cultura de investigación: cada vez más estudiantes de pregrado participan en semilleros, congresos y publicaciones. La ciencia ya no es solo para los laboratorios: está en las aulas, en los barrios, en las redes.

Testimonio: “Publicar desde Perú es como gritar desde el sótano”

María del Pilar, investigadora en microbiología de la UPCH, resume así la experiencia de hacer ciencia en el país. “No es solo investigar. Es buscar fondos, traducir, justificar, sobrevivir. Pero cuando tu artículo se publica y lo citan en Japón, sientes que valió la pena. Que desde este rincón también se puede aportar”.

Su historia refleja una realidad: la investigación en Perú no es fácil, pero es posible. Y cada vez más visible.

¿Qué falta por resolver?

Aunque el panorama mejora, persisten desafíos estructurales:

  • Desigualdad regional: la mayoría de universidades reconocidas están en Lima. Las del norte, sur y oriente aún enfrentan barreras de infraestructura y conectividad.
  • Burocracia: los trámites para acceder a fondos, registrar patentes o convalidar títulos siguen siendo lentos y opacos.
  • Fuga de cerebros: muchos investigadores formados en el extranjero no regresan por falta de condiciones laborales.
  • Divorcio con el sector productivo: la articulación entre universidad, empresa y Estado aún es débil. La ciencia no puede quedarse en el paper: debe convertirse en política, en producto, en solución.

¿Y el futuro?

La investigación científica y tecnológica en Perú ya no es una excepción. Es una tendencia. Y aunque el camino es largo, las universidades que lideran este proceso están marcando una ruta posible: una donde el conocimiento no se acumula, sino que se comparte; donde la tecnología no se impone, sino que se adapta; donde la ciencia no es lujo, sino necesidad.

Porque en un país que busca crecer sin olvidar, innovar sin excluir y avanzar sin perder el alma, la universidad no puede ser solo aula. Tiene que ser laboratorio, calle, comunidad. Y en 2025, algunas ya lo están logrando.

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